Moisés había tomado por esposa a una egipcia, así que Miriam y Aarón empezaron a murmurar contra él… Y el Señor oyó sus murmuraciones. —NVI

NÚMEROS 12: 1, 2

Miriam se distinguió por sus cualidades de liderazgo. Desde niña fue independiente. Demostró audacia al lograr que su misma madre cuidara a su pequeño hermano. Moisés logró una excelente sinergia con Aarón y Miriam para enfrentar el gran reto de guiar al pueblo.

Pero la seguridad de su liderazgo y su celo por lo que Miriam consideraba correcto la llevó a murmurar contra su hermano. Dios se enojó y la disciplinó por medio de lepra, y aunque Dios la sanó por petición de Moisés, no se le vuelve a mencionar sino hasta su muerte.

¿Te has enojado al escuchar a alguien que está murmurando de otro a quien amas? Dios también se enoja cuando murmuramos en contra de sus siervos fieles. Dios toma muy en serio la amistad con quienes tienen una relación cotidiana con él.

A veces llegamos a pensar que podemos hacer mejor las cosas que el pastor o los líderes que Dios ha puesto. Pero tú nunca murmures. Acuérdate de Miriam. (MG)

Se murmura más por vanidad que por malicia.

FRANCOIS DE LA ROCHEFOUCAULD

Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español)