PASAJE DEVOCIONAL: ÉXODO 31:1-6

… y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte. (EX. 31:3)

Dios nos creó a todos con dones. Unos sabemos cantar, otros sabemos orar, otros escribir, otros hablar… ¡Sí, hablar! ¡Hay personas que tienen el don de hablar, le venden la luna y usted la compra sin darse cuenta! El asunto es que todos los dones son importantes si los ponemos al servicio del Señor y le servimos con alegría. Por ejemplo, existen personas que han dedicado su vida a servir al Señor por medio de la palabra escrita. Yo soy una de ellas, y muchas veces estamos cansadas o nos sentimos tristes por alguna situación personal y, sin embargo, tenemos el deber de escribir cosas positivas para que otras personas conozcan las bondades de nuestro Señor. No por ser cristianas y estar al servicio de Dios, estamos libres de los problemas humanos. Todo lo contrario, somos probadas todos los días para ver qué tan real es nuestro servicio a Él.

Esta semana las he acompañado con los devocionales que me pidieron que escribiera y en el momento de tener que hacerlo me encontraba enferma y enfrentando problemas sentimentales. Pero antes de escribir cada uno de esos devocionales, me puse en comunicación con mi Padre y le pedí que usara mis manos para lo que Él quería que las lectoras de Quietud leyeran precisamente en el día de hoy. Devocionales que han sido escritos con un año de anticipación, pues así trabajamos esta revista los que laboramos en ella. Si alguno de los devocionales que he escrito esta semana llegaron a tu corazón y te ayudaron en algo, no es obra mía, es obra del Señor que usó mis manos para llegar a ustedes porque he puesto mis manos al servicio de Él. ¡Bendito sea Dios!

Padre, gracias por todas las bendiciones que derramas sobre nosotras. Úsanos en Tu reino.

Un devocional de Devoción para el corazón (B&H en Español)