Charbela ElHage de Salcedo

¿Por dónde comenzar?

Esta es una de las primeras preguntas que vienen a tu mente cuando se trata de hacer una tarea nueva. Detenerse a pensar en una estrategia para la creación de un ministerio de mujeres habla muy bien de una sierva que sirve a un Dios de orden. Lo primero – luego de haber orado y hablado con tus pastores, como bien indicó Catherine Scheraldi de Núñez en la introducción de esta serie – es identificar quién va a ser la cabeza del ministerio o la líder encargada. Ella debe crear una visión del ministerio e invitar a una o más mujeres (dependiendo del tamaño de la congregación), a abrazar con ella esta visión y a ser sus manos para llevarla a cabo.  Una vez conformado ese equipo es importante que a una de ellas se le delegue la tarea administrativa o de logística.

¿Qué es la logística?

Es el conjunto de medios y métodos necesarios para llevar a cabo la organización, en este caso, de un ministerio. Es el área que se ocupa de la coordinación, planificación y asignación de tareas dentro de un equipo. Es quien coordina la ejecución de las ideas. Por su importancia, quisiera detenerme y hablar un poco lo que hemos aprendido en nuestro propio ministerio de mujeres, EZER.

Pero antes, permítanme compartir lo que llamaría “un enfoque bíblico de la logística”. Aun hablando de logística, la teología no puede faltar. En 1ª Corintios 14:26-40 vemos al apóstol Pablo dando instrucciones para ordenar la adoración en la iglesia. Aparentemente en la iglesia de Corinto había muchos dones y deseos de servir, y Pablo instruye cómo organizar algo que aparentemente estaba en desorden. A manera de resumen y tratando de tomar de esa porción lo que nos aplica a nosotras, hay dos principios básicos que podemos extraer: primero, que todo lo que se haga sea para edificación del cuerpo, es decir, para crecimiento espiritual (v. 26) y segundo, que todo se haga en orden, para evitar confusión, porque Dios es un Dios de paz y no de confusión (v.33).

¿Cómo influye el trabajo de la encargada de logística para que todo lo que se haga sea para edificación y crecimiento espiritual del cuerpo?  

Es su coordinación lo que va a canalizar que todos los esfuerzos logísticos apunten hacia cumplir la visión que se le ha trazado al ministerio. La tentación de nuevas áreas de servicio y de nuevas ideas van a llegar a la mesa de trabajo a diario, pero le toca al equipo con la ayuda de la encargada de logística, volver a enfocar su vista y esfuerzos en cumplir la visión que se han propuesto que es la que se entiende que en lo inmediato servirá de edificación para el cuerpo.

¿Cómo puede la persona de logística asegurar que todo se haga en orden?

El orden es la disposición de las cosas de acuerdo con un plan o de acuerdo con un criterio. Por lo tanto, la ayuda logística en la coordinación de reuniones, la agenda de estas, la distribución de turnos equitativos de participación en las reuniones, la asignación de las tareas y otras cosas más es vital para mantener el orden.

Un vistazo más de cerca a una reunión de trabajo en EZER

Con el objetivo de que puedas saborear más estos conceptos a nivel práctico, quisiera detenerme y contarte cómo luce una reunión de trabajo normal en Ezer y sus componentes.

Cada cuatro meses el equipo se reúne en un espacio de trabajo apropiado, rodeado de un ambiente que permita la concentración. En dicha reunión se planifica la agenda de trabajo y actividades que se van a desarrollar en los próximos meses. La parte de logística se encarga de crear una agenda en donde están enlistados los puntos que previamente se ha preguntado a las integrantes del equipo que quisieran tratar. Logística se encarga de priorizarlos por relevancia y por proximidad de la fecha de la actividad a que se refieren y también es la encargada de servir como árbitro para que dentro de la reunión los tiempos se cumplan y se obtengan respuestas y tareas en el menor tiempo posible. Luego ella supervisa periódicamente que cada tarea que fue asignada se vaya cumpliendo.

¿Cómo saber si podemos agregar más tareas al equipo?

Como decía anteriormente la tentación de agregar más tareas producto de nuevas y buenas ideas es una tentación constante en el día a día del ministerio. Pero ¿cuándo sabemos que estamos listas para aceptar una tarea más? Un criterio que ha sido pasado por nuestro pastor a todo el liderazgo de la iglesia es que abrimos nuevas puertas cuando el Señor de la mies trae el obrero que tiene el llamado y que ha sacado el tiempo para llevarla a cabo. Por ejemplo, en EZER detectamos la necesidad de hacer un estudio bíblico para enseñar a hermanas de otro trasfondo teológico y supimos que era el momento porque al tocar varias puertas la provisión de ayuda se encontró y entonces así le dimos cabida a esa nueva tarea.  

En nuestro trabajo ministerial hemos aprendido a orar pidiendo provisión de Dios, a esperar a que las cosas se den en el tiempo de Dios y a dar gracias cuando hemos visto que, en Su tiempo, Su provisión llegó. Sería un gran error y una irresponsabilidad empezar a introducir tareas al equipo sin tener la ayuda necesaria. Eso lo único que traería es siervas agotadas emocional y físicamente, en las cuales eventualmente dicho desgaste va a tener un impacto en sus prioridades ante Dios (su relación con Dios, con su esposo, sus hijos y su vida de iglesia).

En conclusión, la logística en el ministerio es lo que Dios usa para traer orden a un potencial caos y ayudar a las siervas a mantener su mirada fija en lo verdaderamente importante, glorificar a Dios con todo lo que Él ha puesto en nuestras manos. Muchas veces es un trabajo mecánico, pero el privilegio de ser testigo a primera mano de los resultados, lo compensa todo.

Charbela es diaconisa en su iglesia local (Iglesia Bautista Internacional), donde forma parte del comité de coordinación del ministerio de mujeres EZER. Está casada con el pastor Héctor Salcedo y es madre de dos hijos, Elías y Daniel. Sirve junto a su esposo en el ministerio de jóvenes adultos solteros, MAQUI.