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Por Verónica Rodas.

 (Pr 31:14) 

Proverbios 31:14 “Es como nave de mercader; Trae su pan de lejos”. ¿Qué quiere decir esto? “Es como un barco mercante que trae su alimento de lejos” (NTV).

Los mercaderes eran comerciantes que compraban o vendían mercancías para obtener ganancias y estas naves estaban cargadas de mercadería que traían de países lejanos. Impresionante destacar la comparación de Proverbios 31, que de la misma manera que este barco llevaba su mercadería hasta el puerto, esta mujer lo llevaba a su hogar. 

“Trae su pan de lejos”: No significa que viaja lejos para conseguir comida, sino que trae a su casa el alimento de mejor calidad tal como las naves traían de lejos las mejores mercancías. Ella se asegura de que su familia tenga lo mejor. 

“Pan de lejos”: Al decir pan, también está nombrando todo tipo de alimento, mantenimiento, provisión… Provee todo lo necesario de modo que ni necesidad ni pobreza la tomen por sorpresa. 

El corazón dispuesto de Rebeca Rebeca fue una mujer joven que fue ejemplar en su servicio a los demás, aún ofreciendo su ayuda a desconocidos. Sabemos que Abraham, según cuenta Génesis 24, mandó a un criado para hallar esposa a Isaac, su hijo. Abraham le envía a su tierra, su parentela, y éste llega a un pozo, cansado y sediento, donde justamente encuentra a Rebeca. Génesis 24:16-20 “Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía. Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber. Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber. Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos”. 

Rebeca era activa y estaba dispuesta a servir supliendo las necesidades de los demás. Podemos aprender varias cosas del ejemplo de Rebeca. Una de las buenas actitudes de Rebeca  se refleja al relatar cómo ella traía el agua de lejos. Realizaba un trabajo similar a lo que detalla Proverbios 31:14 “Trae su pan de lejos”. No era trabajo fácil abastecer de agua a una familia. Rebeca caminaba varios kilómetros con ese cántaro de 12 litros de agua en sus hombros. Pero en su corazón estaba la fuerza para realizar este servicio de amor. Ella era una mujer activa, no perezosa ni moviéndose bajo la lástima propia… Rebeca era activa y estaba dispuesta a servir. 

Los brazos esforzados de Rebeca De pronto, en su rutina de todos los días, se encuentra a un hombre anciano con una necesidad la cual ella podía suplir en aquél instante y lugar, sólo necesitaba una disposición a servir. ¿Qué habría pasado si Rebeca no hubiese tenido esta actitud y no hubiera querido hacerlo? Dios tenía un plan, y requería de estas virtudes. Ella decide ayudar a este hombre y no sólo eso sino que le da agua a sus camellos, lo que requería doble esfuerzo. Tuvo que llenar de agua varias veces ese cántaro. ¿Para qué tanto sacrificio por un anciano y sus camellos? La hospitalidad exigía dar agua a un extraño sediento, eso era lo justo, lo suficiente. Pero ser hospitalaria no requería atender a los animales. Rebeca fue más allá. Actuó como tan buena disposición que sirvió más allá de su deber. 

Tenemos que tener en cuenta que un solo camello puede retener cien litros de agua, y él tenía 10 de ellos. Entonces, servirlos fue un enorme trabajo. Ese día Rebeca recorrió más de lo que acostumbraba. Cada día se esforzaba en ir a buscar el agua necesaria para su familia, pero ese día recorrió más, trabajó más. Claramente, vemos que era una joven diligente, trabajadora y demostró su disposición para servir con el siervo de Abraham. A Dios le agrada que tengamos un corazón dispuesto a servir, y brazos esforzados para llevar a cabo cada labor. 

Recorrer más de lo acostumbrado Muchas veces las mujeres caemos en cuenta de nuestra carencia en llevar a cabo el amor, y pensamos: “yo no voy a poder hacerlo”, “va a ser demasiado para mí”… Directamente decimos: “no puedo”… cuando no debemos mirarnos a nosotras mismas sino al Señor y hacer lo que la situación requiera que hagamos. Podemos levantar nuestros ojos y ver el privilegio de seguir el ejemplo de mujeres como Rebeca, pues estamos siendo reflejo de aquél que estuvo dispuesto a dar su vida completa y sin reservas por nosotras (Heb. 12:2,3 ; Col. 1:10). 

Una mujer dispuesta no tiene tiempo para ser negligente. Tiene tarea que realizar, y la hace gustosamente. El Señor nos dará la gracia para hacer lo que él nos manda. Nos pide que seamos eficaces, que estemos dispuestas, seamos sacrificadas…lo pide porque él nos va a dar la capacidad, fuerza, y todo lo que necesitemos para hacerlo: 2 Timoteo 4:17 “Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas”. 

Qué fortaleza nos ha dado el Señor y qué poco entendemos nuestra imperiosa necesidad de usarla. Debemos ser así, mujeres activas, dispuestas y serviciales que están centradas en los demás. Traduce esta disposición en levantarte temprano, ir al supermercado y tomarte tu tiempo para buscar los mejores precios. Ocúpate de no hacer gastos innecesarios, propón recorrer más de lo acostumbrado. 

Él es tu fortaleza incomparable. Colosenses 1:11 “Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad”. 

Hoy podemos cambiar, servir a Dios más allá de lo acostumbrado, de lo “políticamente correcto” y como Rebeca, ir más allá de lo “común”, más allá de nuestras fuerzas.

Verónica Rodas es esposa del pastor Luis Rodas. Madre de Cintia (17) y Zoé (6). Juntos sirven al Señor en Córdoba, Argentina. Su anhelo es mostrarle a la mujer lo deleitoso y hermoso que es ser discípula de Cristo.

4 Comments

  • Reina dice:

    Excelente!! No veía mi servicio a Dios de esa manera. Tanto que aprender de esa actitud tan simple de Rebeca.

  • Sussy dice:

    Gracias ésta palabra alienta mi vida para seguir trabajando con amor en la obra del Padre . Yo b quiero ser un instrumento de su gloria. Bendiciones. 🌹

  • Jessika Diaz Cen dice:

    Gracias a Dios por sus vidas y permitir que nos compartan lo q el espiritu santo les muestra…gracias por crecer juntas en el Señor…
    Dios les bendiga…!!!…

    • Gracias a Dios por estas enseñanzas utieles para nuestras vidas el dia de hoy, lo que hace la mujer virtuosa y vemos el sobre esfuerzo que hizo Rebeca, es lo que Jesucristo nos enseñaría años más tarde, de caminar la segunda milla. No solo debemos hacer lo justo si no que debemos desgastarnos para el Señor Jesucristo.

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