CREADA PARA SER FUERTE (Proverbios 31:10)

Realmente anhelo que cada una de nosotras conozcamos las capacidades que el Señor nos dio. Esto requiere prestar atención y tener un corazón rendido a cumplir la voluntad de Dios siendo obedientes a su Palabra.

Santiago1:21 “Recibid con mansedumbre la palabra implantada, la  cual puede salvar vuestras almas”.  Es nuestra tarea inspeccionar en las Escrituras el mensaje que Dios tiene para nosotras. (I Pedro 2:2)

Vivimos en una época muy difícil donde la rebeldía se nota claramente en esta sociedad, muchas mujeres viven sus vidas como mejor les parece y luego experimentan las consecuencias de sus actos. Como cristianas  tenemos el privilegio de contar con la guía del Señor para cada cosa que hacemos (Sal. 119:105). Gracias a esto, sabemos  lo que está bien delante del Señor  (Ecl. 12:13; Stg. 1:22; 1 S 15:22). ¡Somos suyas! sé que esto es lo que te impulsa a buscar este tipo de enseñanzas. No tenemos que inventar nada nuevo, es nuestra responsabilidad conocerlo, y eso es lo que vamos hacer juntas (Sal. 143:10; 119:35).

Una mujer que sobresale en cualquier época 

En nuestra mente hemos fortalecido la idea errónea de que limpiar, lavar, planchar o tomarnos tiempo con nuestros hijos…. no es espiritual; Que el Señor en ese momento se está ocupando de cosas mucho más importantes. Pero al conocer bien a nuestro Dios y el rol que no ha dado, podemos observar que todas las tareas que realizamos en nuestro hogar son sumamente espirituales y dadas por el mismo Señor (Gn. 2:18; Col. 3:23). Romanos 11:36 “Pues todas las cosas provienen de él y existen por su poder y son para su gloria”.

Esta es una mujer que sobresale en cualquier época, este modelo no pasó de moda, ni está diseñado para la antigüedad,  sigue vigente el día de hoy.

Proverbios 31:10 “Mujer virtuosa, ¿Quién la hallará?

Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”.

Virtuosa: ¿Qué significa la palabra “virtuosa”?

Quizá  pueda sonarte antigua o hasta aburrida, pero  “virtuosa” se está refiriendo a personas capaces, fuertes y competentes. “Virtuosa” “fuerza, virtud, fortaleza, valor” (Strong 2428, 2002, 41).

Sin duda describe a una mujer FUERTE. Hablamos de una persona llena de fortaleza y poder, experta en sus tareas, con increíbles virtudes que muy pocas veces valoramos y desarrollamos. Es importante destacar que la palabra “virtuoso o excelente” aparece más de 200 veces en la Biblia para describir un ejército; hombres y mujeres guerreros y fuertes, preparados para cualquier situación difícil. ¡Cuánta riqueza podemos obtener por medio de conocer la Palabra (Sal. 119:14)!

Vemos hoy en día a la mujer cada vez mas débil, centrada en ella y en sus necesidades egoístas, pero esta “mujer” no era así. Ella ejercitaba su fortaleza en todos los ámbitos de su vida. Era un ejemplo de mujer guerrera.

Dios nos ha hecho mujeres capaces de resistir. Resistimos muchas cosas en lo físico, emocional y espiritual. Residimos a lo cotidiano y a lo excepcional. Somos capaces de resistir desde dolores de parto hasta la enfermedad de un hijo. Aconsejamos, limpiamos, hacemos negocios. Dios nos ha otorgado la valentía para dar a nuestro esposo el lugar que merece. Dios diseñó a la mujer realmente con la fuerza de un soldado, de un soldado que cada día está preparado para afrontar una guerra. Dios ha dado capacidades a la mujer, que hacen de ella alguien excelente, una mujer virtuosa (1 Pedro 3:4). Por lo que debemos valorar cada una de sus funciones.

¿Quién encontrará una mujer excelente? 

Vemos que se trata de mujeres no muy comunes, que no se encuentran fácilmente, pero que si existen. Las traducciones emplean diversos términos para describir el tesoro que es esta mujer. Algunas hablan de “rubíes”, otras de “corales” y otras de “perlas”. Sea cual fuere la joya mencionada, siempre se le considera un tesoro que no tiene precio. Y son las que el Señor mismo prepara. Proverbios 19:14 “La casa y las riquezas son herencia de los padres; mas de Jehová la mujer prudente”. Dios dice que el hombre que encuentra una esposa, halla el bien y es lleno de la gracia de Dios. Proverbios 18:22 “El que halla esposa halla el bien, y alacanza la benevolencia (gracia) de Jehová. Gracia es un regalo, algo inmerecido. Así es como Dios ve a esta mujer de cualidades fuertes, que ÉL mismo prepara.

De débiles a fuertes 

Para poder aplicar y desarrollar las cualidades y carácter que encontramos en esta mujer (2 P 1:6-7), debemos enfocarnos en tomar decisiones firmes ante cada situación. Cada una de nosotras tiene la responsabilidad de preguntarse: ¿Dónde puedo aplicar esa fortaleza? ¿En qué situaciones tengo que ser capaz de resistir?

Aprendimos que esta mujer tiene una fortaleza como la que tiene un soldado que va a la guerra, una energía mental y física.  Jesús dice que si queremos seguirle, hay un requisito: renunciar a nuestra propia vida dejando de lado nuestros deseos, seguirle y vivir para Él (Mr 8:34). Esto no es algo que podamos lograr humanamente, sino que necesitamos desesperadamente que el Señor sea el  primer lugar en nuestra vida, buscando agradarlo en todo (1 Jn 5:3; 1 Ts 4:1,2 Timoteo 2:1)

Al pretender ser fuertes por y para nosotras mismas, lo único que logramos es exaltarnos  y le damos la espalada a Dios (Deuteronomio 28:15) al no reconocer su Gloria. Produciremos corazones duros y resentidos incapaces de conocerlo y servirlo.

Pase lo que pase, vivimos para glorificar a Dios y lo haremos experimentando el placer y deleite en todo lo que él tiene para nosotras, sabiendo que tenemos un Padre que nos ama y nos da siempre lo mejor. Colosenses 1:10 “Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios”.

Que el Señor nos ayude a ser como esa mujer fuerte, “virtuosa”, con el carácter de Cristo. Que nuestros esposo, nuestros hijos, hermanos y amigos, encuentren en nosotras una mujer fuerte en Jesús, dispuesta a luchar contra todo lo que se oponga a cumplir el propósito de Dios para nosotras. Pidamos sabiduría a Dios y busquemos andar conforme al llamamiento gloriosamente alto que Dios nos confió: “agradándole en todo”.

Verónica Rodas es esposa del pastor Luis Rodas. Madre de Cintia (17) y Zoé (6). Juntos sirven al Señor en Córdoba, Argentina. Su anhelo es mostrarle a la mujer lo deleitoso y hermoso que es ser discípula de Cristo.