Por Angélica Rivera
¿Cómo considerar el feminismo?
Concepto de Feminismo
El feminismo es un movimiento que busca la igualdad en reconocimientos y derechos entre hombres y mujeres. En un inicio los planes eran conseguir que la mujer pudiera votar, estudiar en la universidad, comprar propiedades y lograr condiciones de empleo igualitarias, con lo cual estoy muy de acuerdo; sin embargo, el problema inició cuando intentó destruir el diseño del Creador para el hombre y la mujer.
Roles del hombre y la mujer
La mujer fue creada para ser la ayuda idónea del hombre. Esto no significa que es inferior al hombre, ella fue creada como ayuda perfecta en el desarrollo de sus labores, Dios asignó funciones o roles diferentes a cada miembro de este equipo.
“Luego Dios el SEÑOR dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada».” Gén 2:18
El hombre tiene el papel de ser el líder y cabeza de su hogar, guiar con su consejo, ofrecer protección y ser proveedor. Dios lo hizo más fuerte físicamente para que se encargara de los trabajos más pesados. A la vez, lo creó como un ser más práctico y menos sentimental. Por el otro lado, hizo a la mujer para ser más relacional, nutridora de las emociones y equipada para llevar en su vientre a un ser vivo, amamantarlo y cuidarlo. Ella, con frecuencia, es más sensible ante las necesidades del hogar, sirviendo como apoyo y estímulo para el hombre. Fue creada para ser su mano derecha, el “viento bajo sus alas”, y para ser liderada por él.
Gen 1:27 “Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. Dios no dice que somos creadas con status de segunda clase, nos creó a Su imagen, iguales en valor, pero con diferentes roles.
¿Cómo considerar el feminismo?
Aunque el feminismo si ha apuntado a problemas reales, pecados que también han dañado a la mujer, ideas y acciones ajenas a lo que la Biblia enseña. También involucra muchos pecados, es una filosofía que desde su origen no considera a Dios y ha dañado a la sociedad y a la iglesia.
El feminismo involucra pecado:
1. Cuando cuestiona la asignación de roles establecidos por Dios para el hombre y la mujer. Es una rebeldía abierta contra los planes y autoridad de Dios. Ve como indignante ser la ayuda idónea de un hombre y expone abiertamente su insatisfacción del diseño de Dios.
2.Cuando busca la legalización del aborto justificando que la mujer tiene derecho a hacer lo que quiera con su cuerpo, viéndose los hijos como un estorbo. Cuando aplaude el derecho de tener relaciones sexuales libertinas. Sabemos que nuestro cuerpo le pertenece a Dios y que las relaciones sexuales deben tenerse dentro del marco del matrimonio. 1 Cor. 6:19: “¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”
3. Cuando busca controlar y menospreciar al hombre usando su poder, inteligencia y atractivo físico. Cuando presenta a la mujer como un símbolo sexual, con poder y dominio sobre el hombre por sus atributos.
4. Cuando plantea que la mujer debe ser liberada de su rol de madre y esposa, lo cual consideran opresivo. La verdadera libertad la encontramos en Dios, quien es la verdad. Juan 8:38 “Y conocereis la verdad y la verdad os hará libres.” El feminismo ha traido una seria crisis en las familias, pues las mujeres encuentran poco honroso quedarse a cuidar del hogar y criar a los hijos. Muchos niños crecen sin guía o simplemente son entretenidos para no interferir en los planes de la madre.
5.Cuando afirma que aún en las iglesias no debe existir una diferenciación entre el hombre y la mujer. Por tanto, una mujer puede ejercer como pastora de la iglesia sobre toda la congregación, cuando la Biblia enseña que la mujer no debe ejercer autoridad sobre el hombre. 1 Timoteo 2:12, “Yo no permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada.”
6.Cuando deja a un lado a Dios y plantea una búsqueda de propósito y significado lejos de Él. Jeremías 2:13 “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me han abandonado a mí, fuente de aguas vivas, y han cavado para sí cisternas, cisternas agrietadas que no retienen el agua.”
Mi corazón se entristece al ver donde hemos caído. Todas nosotras llevamos un poco del feminismo al querer hacer nuestra voluntad y vivir nuestras vidas según nuestros planes y agendas. Volvámonos a Dios donde encontraremos propósito y dirección para vivir la vida.
Angélica Rivera es diaconisa en la Iglesia Bautista Internacional, República Dominicana, es graduada del Instituto Integridad & Sabiduría y tiene un certificado en ministerio del Southern Baptist Theological Seminary, a través del programa Seminary Wives Institute, está casada con el pastor Joel Pena, encargado del ministerio de Vida Joven de su iglesia donde Angélica sirve junto a su esposo, y tienen dos hijos, Samuel y Abigail.
EXCELENTE TEMA NOS HACE FALTA HOY DIA SER REFORMADAS E INSTRUIDAS CONFORME A LA PALBRA DE DIOS.
este feminismo provocara q hombres con hombres se casen y que mujeres con mujeres se casen …por eso tiene q parar con el feminismo…
Excelente tema, que Dios nos de sabiduría a cada mujer cristiana para identificar las acciones del feminismo y comportarnos como mujeres diseñadas por Dios para ser ayuda idónea .