PASAJE DEVOCIONAL: SALMO 92:1-5
Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo. (SAL. 92:1)
Estamos tan acostumbradas a recibir bendiciones de Dios constantemente, que muchas veces no nos damos cuenta cuán importantes son en nuestra vida. Siempre me acuerdo con alegría de una joven que había en nuestra iglesia que, en todos los cultos de oración, ella siempre daba gracias a Dios porque podía respirar. Para muchos esta expresión de gratitud parecía graciosa y ya se esperaba que esa joven la hiciera. En realidad, ella era asmática y sufría de ataques muy fuertes en diferentes épocas del año, así que respirar era una bendición que no podía pasar por alto.
¿Por qué es bueno dar gracias a Dios? Porque Sus bendiciones son incontables. Porque todo lo bueno que recibimos viene de Dios. En cada gota de lluvia y en cada puesta de sol se refleja Su grandeza. ¡Cuán bueno es alabar a Dios! Muchos disfrutan de Sus beneficios, pero olvidan agradecérselos al Señor. Hay muchas cosas por las cuales estar agradecidas a Dios, pero no debemos olvidar algunas que muchas veces pasan inadvertidas. Podemos dar gracias a Dios por Jesucristo y mostrar agradecimiento porque el Espíritu Santo nos guía. Podemos alabar a Dios por los líderes cristianos que con tanto amor hacen su trabajo para que nosotras nos edifiquemos y crezcamos espiritualmente. Demos gracias a Dios por la Biblia, Su santa Palabra que nos enseña cómo agradar a Dios con nuestra vida. Mostremos nuestra gratitud y alabanza a Dios por la salvación y por la vida eterna que tenemos en Él. Seamos agradecidas porque Cristo dejó la iglesia en la cual podemos servirle. Elevemos una alabanza a Dios por la provisión diaria, no solamente por los alimentos, sino también por la compañía de otros, por el consuelo en los momentos tristes, porque nos lleva de Su mano. Demos gracias a Dios por el cielo porque sabemos que será nuestra morada eterna. Hagamos nuestra la expresión del salmista cuando dijo: «¡Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a Tu nombre, oh Altísimo!».
Ora para que en tu corazón siempre haya un canto de alabanza y gratitud a Dios.
Un devocional de Devoción para el corazón (B&H en Español).
