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En esta era donde el respeto no parece estar de moda, esto es sin duda todo un desafío y a la vez algo vital. Casi todo el mundo busca lo propio sin importarle, no solo si los demás tienen o no, sino incluso si al conseguirlo dañan a otros o no.

Una historia bíblica de la que podemos aprender mucho al respecto, la encontramos en la carta del apóstol Pablo a los hermanos en la ciudad de Filipos. A lo largo de la carta vemos señales de que, no solo estaban padeciendo ataques externos, sino que a esto se le sumaban algunos conflictos internos. Así hay varios llamados a la unidad en Filipenses 1:27; 2:1-8; 2:14 y 15; 3:15 y 16.

Y en el último capítulo encontramos el llamado a la unidad más claro. En Filipenses 4:2, Pablo escribe: “Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor”. Se trata de dos hermanas de la congregación que habían tenido un cambio notorio de perspectiva en su vida. Pablo las describe como hermanas que antes habían “combatido juntamente (con él) en el evangelio” (Filipenses 4:3).

Pero que ahora dejando esa perspectiva de vida, estaban más bien concentradas en otro tipo de combates. Conflictos egoístas que preocupaban tanto a Pablo que decide dedicarle un párrafo de su carta a ellas e incluso hasta pedirle, al que probablemente es uno de los pastores de la congregación, que las ayude (como vemos en el capítulo 4 versículo 3). ¡Qué triste! ¡Dejar el combate en el evangelio con resultados preciosos, para concentrarse en el combate egoísta por lo propio con resultados completamente destructivos para nosotros, y para otros!

Sin duda nuestros hijos saben mucho de esto. Ellos nacen con una naturaleza que les dice que si buscan lo propio a cualquier precio, sin importarles en absoluto los demás, ellos estarán mejor y mejor. El daño que les pueden causar a sus amiguitos, compañeros de colegio, sus propios hermanos, o incluso sus padres, es algo menor. Ellos quieren eso que están buscando y eso es lo importante. Su felicidad está en juego y no parece que hubiera nada más importante. Como tristemente Evodia y Síntique en ese momento.

Pero Pablo no solo les ruega a ellas que “sean de un mismo sentir” y luego pide que las ayuden en este conflicto. Sino que, después, da enormes consejos que nos pueden servir también a nosotras en este desafío de guiar a nuestros hijos. Él continúa: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” (Filipenses 4:4). Sin duda no son palabras aisladas. Pablo les está diciendo: “El centro de su problema es que descuidaron algo fundamental: perdieron la perspectiva de que la plenitud de vida no está en luchar por lo propio sin importar el daño que le podemos causar a otros. La plenitud de vida viene al regocijarnos en el Señor. Para ÉL vivimos, de ÉL esperamos todo nuestro bien, y aun ÉL mismo es nuestro máximo gozo y deleite. No nos dedicamos a pelear por lo nuestro sin importarnos los demás. Servimos a los demás y damos nuestras vidas, porque la fuente de todo lo que necesitamos está en el Señor”.

¡Eso es lo que Pablo les está diciendo en esta hermosa carta! Y lo sintetiza en este versículo así: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”. Necesitamos enseñarle pacientemente a nuestros hijos el gigante mensaje que hay en estas palabras. Su felicidad, plenitud, bienestar, no está en conseguir y conseguir y conseguir las cosas que su naturaleza caída insiste en conseguir, sin importar los demás.

NO.

Necesitan aprender a encontrar en el Señor la fuente total de sus vidas. Es cuando sacamos la mirada de ahí que empezamos a sentirnos vacíos, necesitados de la atención de otros, comenzamos a ambicionar a toda costa más y más cosas. Pero cuando volvemos a estar completos en el Señor, todo eso desaparece. ¡Esto, por la gracia de Dios, pueden vivirlo nuestros hijos! ¡Y los padres somos los encargadas de guiarlos de esta manera!

Verónica Rodas es esposa del pastor Luis Rodas. Madre de Cintia (17) y Zoe (6). Juntos sirven al Señor en Cordoba, Argentina. Su anhelo es mostrarle a la mujer lo deleitoso y hermoso que es ser discípula de Cristo.

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