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Pasaje devocional: Isaías 49:5-13

Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra. Isaías 49:6

¿Se ha puesto a pensar cuán bendecido es usted al estar al servicio del Señor para presentar el evangelio? Somos una especie de embajadores del cielo en la tierra. El trabajo de un embajador es representar dignamente al país del cual es el portavoz, que le ha dado todas las cartas para tomar decisiones en su nombre.

¡Dios nos ha dado el honor de tener esa encomienda! Es una verdadera bendición ser llamados a exponer las Buenas Nuevas de salvación y cuando lo hacemos, no solo estamos afectando la vida de una persona a través del Espíritu Santo, sino también a todo su entorno: su familia, sus vecinos, compañeros de trabajo e incluso más…sus generaciones, ¡para la eternidad!

Somos luz para las naciones. La luz brilla en la oscuridad, seamos siervos humildes al llamado de hablar a un mundo necesitado de salvación que agoniza en el pecado.

Ore para que Dios le guíe a donde se necesita la luz.

Un devocional deRevista Quietud

One Comment

  • Susana Sarraulte dice:

    Gracias a Dios por exhortarnos a hablar su palabra. Qué hubiera hecho yo si nadie me hubiera hablado de Jesucristo? Bendito Dios que tuvo de mí misericordia. Ahora me toca a mí darle el evangelio a otra persona. Gracias

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