Pasaje devocional: Lucas 2:10-13, 16-18 (RVR 1960)

10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían… 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Lucas 2:10-13, 16-18

Jesús fue anunciado tanto por personas importantes como por simples. No solo por ángeles, e importantes sabios del oriente, sino que también fue anunciado por humildes pastores de la región. La Biblia nos dice en Lucas 2: 8-21 que unos humildes pastores del campo fueron testigos del aquel extraordinario acontecimiento. Primero, por la gracia de Dios de anunciarle a ellos por medio de un ángel (9-12), después una multitud ángeles le confirmaban con adoración a Dios y deseos de paz una nueva era en la historia del planeta (13-14). Los pastores, sin vacilación llegaron hasta donde estaba el niño con sus padres para adorarle y continuar sus vidas maravillados y llenos de adoración y gozo al Señor (15-21).

Jesús nos llama a predicar acerca de Su amor. En esta época que llamamos Navidad recordamos al mundo la más hermosa historia de las historias de amor: la del nacimiento del Salvador en un pesebre de una humilde aldea llamada Belén en la ciudad de Judea. Vino pues para traer salvación y esperanza a los hombres. Jesús dice de sí mismo: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”(Juan 3:17). Nunca debemos cansarnos de anunciar que Cristo nació, vivió, murió y resucitó, para que todo aquél que reconoce sus pecados y le pide perdón sea salvo y comience a vivir una vida que le agrade al Señor y pueda disfrutar del verdadero sentido de la Navidad y de la vida.

DEVOCIONAL NAVIDEÑO.
REFLEXIONES DIARIAS DE NAVIDAD
Por Autores y Colaboradores de Lifeway