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Vilma M. Mendez

Yo soy el Señor, tu Dios, te educo para tu provecho,
te guio por el camino que has de seguir.
Isaías 48:17

Origen de la mentoría

Dios quiere que le imitemos; es nuestro Maestro y Mentor por excelencia.  El término mentor está ‘de moda’, especialmente en el mundo de los negocios y los nuevos emprendedores. Y aunque se puede dar en muchos contextos, aquí lo desarrollaremos en torno al ministerio de mujeres de la iglesia local.

Nuestro modelo perfecto para seguir es el Señor Jesucristo, quien seleccionó un círculo pequeño de doce hombres y los hizo Sus discípulos, los entrenó y enseñó por tres años. Muchos nombres se han dado a los mentoreados: discípulos, pupilos, etc.

Orden en la iglesia local …para que sepas cómo conducirte en la casa de Dios. 1ª Ti. 3:15

  1. La aprobación de los pastores y ancianos es crucial en esta relación. 1ª Ti. 5:2, Tito 2:1-2

…esto enseña a hombres fieles capaces de enseñar también a otros. 1ª Ti. 2:1-2

las ancianas enseñen a las jóvenes. Tito 2:3

  1. Aunque no es obligatorio contar en la iglesia con una mentoría organizada, lo ideal es que los pastores y ancianos tomen en cuenta en la visión de la iglesia auspiciar la mentoría y el ministerio de Tito 2. Aunque la mentoría no está de manera explícita en la Biblia y cada iglesia la implementa de manera diferente, es bueno pedir autorización a los líderes, trabajar alineadas a la visión que le ha dado el Señor al pastor sobre la iglesia, en crear un ministerio de discipulado para las mujeres y supervisar una o varias mujeres que sean líderes de otras mujeres.
  2. El modelo bíblico es que los pastores y ancianos siempre entrenan y equipan a las mujeres mayores, para que estas enseñen a las más jóvenes.
  3. Las directoras o encargadas deben estar de acuerdo con la visión, la afirmación de fe de su iglesia y comprometidas con preservar los matrimonios. En otras palabras, las mujeres deben estar bajo la guía y dirección de los ancianos.

¿Quién es una mentora?  

Es alguien que enseña a guardar lo que el Señor ha mandado, alguien que anima y fortalece a los débiles, nutre a los hambrientos y al necesitado (Isaías 35:3-4).

Ser una mentora es un mandato; Tito 2:3-5: ancianas enseñando a jóvenes.

La mentoría es un discipulado. Es cumplir la Gran Comisión: “ensenándoles a guardar todo los que les he mandado” (Mateo 28:20).

Ser mentora es una honra, honor y privilegio no pequeño que no debe ser tenido en poco.

Carácter de una mentora

  • La autenticidad; que sea genuina;
  • No superficial;
  • La empatía;
  • No dar consejo rápido; y,
  • Entrar en el dolor ajeno, que haya misericordia y lugar para la gracia, el ser accesible.

Según la Palabra debe ser una mujer sobria, no dada a mucho vino, que haya practicado la hospitalidad, que haya servido a los santos, que esté ocupada en la oración y en las buenas obras (1ª Timoteo 3:11, 5:3-10, Tito 2:3).

Errores que evitar

  1. Vivir alejada de la Palabra y de la oración; y,
  2. Temor de enseñar.

El sentimiento de incapacidad es esperado y entendible, dependemos completa y absolutamente de Su gracia. El temor de no saber cómo hacerlo y de no tener un modelo a seguir, son preguntas factibles que se resolverán con oración y entrenamiento.

Carácter de una mentoreada

  • Un espíritu humilde y enseñable es absolutamente necesario.
  • Querer ayuda:
  • Interés de crecer;
  • Querer ser llevada y acercada a Dios;  

No tienen experiencia, tienen preguntas, y desconocen cómo hacer algunas cosas.

Precaución con las mujeres jóvenes. La mujer joven puede mentorear a las más jóvenes que ella. Todas damos y recibimos de alguien al mismo tiempo. Pero el carácter y testimonio de vida de la joven mentora debe ser uno que haya superado pecados y patrones pecaminosos de experiencias pasadas. (1ª Ti. 5:6-7, 11-15)

Errores que evitar

  1. La falta de humildad; y,  
  2. La falta de un espíritu enseñable.

¿Qué voy a enseñar?

  • Ni mis ideas ni pensamientos, sino la Palabra de Dios.
  • Vamos a explicar los textos.
  • Enseñar lo que es bueno: conocer y entender a Dios, Sus nombres, Sus atributos; amar a su esposo; amar a los hijos; a ser prudentes, castas, y respetuosas; a cuidar sus casas.
  • Te harán preguntas teológicas, acerca de salud, de consejería, de sentido común.

Aspectos prácticos

¿Cómo inicia esta relación dentro de la iglesia local y bajo la supervisión de los ancianos o pastores?

  1. Reclutar voluntarias, hacerlas conscientes de su llamado y deber. Establecer filtros y recomendación de otros.
  2. Identificar dones. (Ro.12:6; 1ª Co. 12:6-8)
  3. Comité que coordina y supervisa la marcha.
  4. Inventario de áreas de servicio en la iglesia local. Cada caso es diferente. No hay dos iguales, lo que es una regla para uno no lo es para otro.
  5. Demografía: Hacer un Directorio de grupos por ubicación, tema, propósito, etc. ¿Cuántas mentoras se necesitan en tu iglesia? Si hay más demanda que oferta, el modelo de grupos pequeños puede ayudar como solución temporal a ser cambiada luego al modelo de una a una, cuando haya suficientes mentoras o tengamos quienes prefieran el uno a uno.
  6. Logística: Maneras y modos donde se da la mentoría. Grupos pequeños de cuidado del hogar, grupos pequeños de estudio de la Palabra, grupos pequeños de estudio de un libro.
  7. La asistencia, continuidad y el seguimiento. ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Qué hacemos? ¿Qué horario?

Esquema sugerido de una reunión:

    1. Tiempo aproximado: dos horas.
    2. Frecuencia: 2 veces al mes (El reto es mantener la reunión en esa cantidad de tiempo).
    3. Bienvenida en la casa.
    4. Conversación introductoria.
    5. Café o merienda.
    6. Oración, devocional, estudio de la Palabra.
    7. Discusión de un libro, tema de cuido del hogar, casa o cocina (según naturaleza del grupo).
    8. Actividad manual.

       8. Recomendar recursos: libros, estudios bíblicos, artículos; que sea material saturado de la Biblia y Cristo-céntrico. Algunas recomendaciones: Coalición por el Evangelio, Integridad y Sabiduría, Lifeway Mujeres, Desiring God; libros como Maternidad Espiritual por Susan Hunt, Mujer para la Gloria de Dios, Ministerio EZER, ANC, entre otros.

      9. Identificar mentoreadas: Explicar las bondades de ser mentoreadas. Animarlas a buscar y pedir ayuda dentro del cuerpo de Cristo.

    10. Hacer actividades donde distribuir o cotejar mujeres mayores con jóvenes. Asegurarnos de incluir jóvenes, desde adolescentes hasta solteras adultas que trabajan y madres jóvenes.

Vilma es arquitecta, consejera, coach de mujeres, maestra de estudios bíblicos, esposa de Luis Méndez, madre de cinco: tres hijos y dos yernos. Estudió Fundamentos de Teología en Bethlehem Baptist Church. Es miembro certificado de Coach para mujeres de la American Association Christian Counselor. Estudió Consejería Bíblica en Faith Biblical Counseling. Formó parte del liderato del ministerio de mujeres de Bethlehem Baptist Church en Minneapolis, Minnesota, donde enseñó estudios bíblicos, bajo el pastor John Piper y Jason Meyer. Actualmente sirve en el Equipamiento y Entrenamiento en Consejería Bíblica junto a su esposo Luis Méndez. Es asesora externa para el Ministerio EZER de la Iglesia Bautista Internacional, bajo su pastor Miguel Núñez.

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