PASAJE DEVOCIONAL: LUCAS 10:1-9

Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. (LUC. 10:2)

Es triste ver un campo de hortalizas seco y destruido por no tener suficientes obreros a la hora de la cosecha. Cuando la cosecha está lista es necesario trabajar sin demora antes que el mal tiempo o las plagas la destruyan. De igual manera ocurre en la mies del Señor; hay que tener obreros preparados y listos para sembrar la semilla del evangelio, de esa manera, Dios recogerá la cosecha en el momento oportuno. En la obra del Señor hay una necesidad urgente de obreros. El llamado que Jesús hizo a los setenta discípulos cuando los comisionó para que predicaran el evangelio es el mismo clamor que escuchamos hoy: La obra es mucha y los obreros pocos. Esta escasez no se debe a la falta de personas. Muchas ven la necesidad y escuchan el llamado, pero pocas responden de manera incondicional para que Dios las use. Quizá teman porque es difícil y sin grandes remuneraciones materiales. El Señor Jesús advirtió a Sus discípulos que primero debían orar, porque es la obra del Señor y necesitamos depender de Él para recibir instrucciones. Cada día es más urgente responder al llamado de Cristo, sin Él, el mundo perece. El llamado de Dios a predicar el evangelio no es asunto del pasado. Todavía está vigente y muchos lo escuchan, lo responden y se dejan usar por Él. Es un privilegio muy grande ser parte de los obreros en la mies del Señor.

Dondequiera que estemos hay oportunidades para hablar a otros de Cristo, no las dejes pasar. No temas que te rechacen, otros también rechazaron a Cristo y por eso no dejó de amarlos. En nuestra vida cristiana tenemos dos opciones: la primera es cerrar nuestros oídos al llamado de Dios de llevar el evangelio y, por consecuencia, perder todas las bendiciones que esto implica. La otra opción es aceptar el llamado y ser parte de la mies del Señor. No es una tarea fácil, pero se disfruta tener el gran privilegio de estar a las órdenes de Cristo.

Pídele a Dios que te ayude a responder al llamado que Él tiene para ti.

Un devocional de Devoción para el corazón (B&H en Español).