Skip to main content

[PASAJE DEVOCIONAL: SALMOS 37:1-11]

Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con abundancia de paz. (Sal. 37:11)

Durante la enfermedad de mi esposo, leímos muchas veces este salmo y, en todas las ocasiones, siempre encontramos la paz y la seguridad que necesitábamos. Sentimos la paz de Dios en los momentos más difíciles en el hospital, hasta que él fue a Su presencia. Este salmo nos daba la seguridad que los que confían en Dios heredarán la tierra. En Sus Palabras encontramos refugio y esperanza.

Hay ocasiones muy difíciles cuando clamamos al Señor para que actúe pronto. Podemos confiar en que Él siempre responde a Su debido tiempo. Aunque no veamos el camino, Dios va con nosotros. La paz que ofrece el Señor no es solamente la que tendremos después de la muerte.

En cada momento de nuestra vida podemos sentir Su paz. En toda circunstancia Su promesa es la misma y nos ayuda a mantener la calma. A veces hablamos y pedimos tanto que no oímos la voz del Señor que nos dice: Yo escuché tu clamor, espera en mí. No me tardo. La paz de Dios es la que nos provee de la fortaleza que necesitamos y convierte las dificultades en bendiciones. Esa paz está disponible para todos, pero solo los que la aceptan la sienten en su corazón. De nada nos sirve saber que Dios da la paz si no se la pedimos a Él.

Sentimos la paz de Dios cuando verdaderamente creemos que Él sabe lo que es mejor para nosotras, aunque no sea lo que queremos. No podemos usar máscaras delante de Dios porque Él ve y conoce nuestro corazón. Cuando necesitamos Su paz, es mejor decirlo claro: «Señor, ayúdame a sentir Tu paz, permite que mi espíritu se fortalezca, y glorifícate en mi debilidad».

Para obtener la paz de Dios hay que nutrirse de las fuentes que la proporcionan, como leer Su Palabra y mantenerse en oración. Solamente confiando en Él y esperando que a Su tiempo obrará y nos dará Su bendición tan esperada. La paz de Dios es una recompensa que Él nos da cuando permanecemos en Sus caminos y estamos seguras que al final heredaremos la Tierra. Mientras llega ese momento, Su paz nos permite permanecer tranquilas.

Ora para que aceptes la paz que
 Dios te ofrece.

Leave a Reply

Hit enter to search or ESC to close