Skip to main content

[PASAJE DEVOCIONAL JOB 2:7-10]

Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios. (Job 2:10)

En nuestra vida suceden cosas buenas y malas, podemos estar seguras de que mientras vivamos en este mundo tendremos pruebas. ¿Quién de nosotras no ha pasado por enfermedades? Job estaba siendo probado por una enfermedad indudablemente grave, dolorosa y difícil. En este pasaje podemos ver la actitud de la esposa que es la actitud propia de los que no tienen a Dios como Señor de sus vidas.

Podría decirse que aquí se ve la diferencia entre una persona que cree en Jesús como Salvador y otra que no tiene a Dios como un Padre amoroso. ¡Qué bueno es saber y sentir a Dios como nuestro Padre amoroso en tiempos difíciles!, esto es lo que hace la diferencia.

Recuerdo una miembro de nuestra congregación a la cual el médico le dijo que tenía cáncer y su vida estaba por concluir. Siempre que la visitábamos salíamos de su casa reconfortados espiritualmente porque esta hermana glorificaba al Señor todo el tiempo y aun en medio de su enfermedad podíamos notar el gozo de la salvación que tenía.

Ella nos decía, hermanos, esto es por lo que yo pido en oración, que yo glorifique a Dios en medio de la enfermedad, que pueda dar un buen ejemplo de amor a Dios. El Señor nos regaló a esta hermana hasta el día en que Él la llamó. El ejemplo de esta mujer abnegada y consagrada nos hace recordar lo que dice el apóstol Pablo: «Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia» (Fil. 1:21).

Si tú estás pasando por algún problema, enfermedad o tentación del maligno, recuerda que Dios te ama tanto que dio a Su Hijo Jesús. Y si fue capaz de hacer esto por tu salvación y vida eterna, cuánto más no hará por ti en tiempos de dificultad. La esposa de Job muestra la diferencia entre las personas que tienen a Dios a su lado y las que no lo tienen como su amparo y fortaleza. Job, cuando vio que le fue quitada la salud, la familia y todos sus bienes exclamó: «Yo sé que mi Redentor vive, y un día se levantará del polvo».

Ora para que tu fe te ayude a glorificar
a Dios en medio de la prueba.

Un devocional de Devoción para el corazón (B&H Español)

Leave a Reply

Hit enter to search or ESC to close