Skip to main content

PASAJE DEVOCIONAL: 1 SAMUEL 15:22-25

Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrifi cios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. (1 SAM. 15:22)

Los padres esperan que sus hijos menores obedezcan sin cuestionar sus mandatos. ¡Qué bello es ver a los preescolares en sus clases queriendo seguir las instrucciones de los maestros, con toda su atención puesta en ellos y tratando de agradarlos! Ellos procesan la orden y la ejecutan. Por lo general, los más pequeños obedecen porque reconocen la autoridad. Según van creciendo, algunas veces cuestionan la orden y el por qué deben obedecerla. De la misma manera en nuestra vida cristiana hemos añadido otros puntos a nuestra obediencia. Ahora, antes de obedecer un mandamiento, pensamos que tenemos que comprenderlo, analizarlo, ver cuál es la situación y luego, consultar qué es lo correcto bajo nuestro criterio o según la Escritura. En otras situaciones, pensamos que ayudando al necesitado, asistiendo regularmente a una iglesia, no haciendo daño a nadie; en fin, haciendo algún esfuerzo, podemos justificar nuestras acciones delante de Dios y merecernos Su perdón.

Samuel con valentía confrontó al rey Saúl por sus pecados. Saúl actuó como la mayoría de los seres humanos: trató de justificar sus acciones pecaminosas queriendo sacrificar el botín al Señor. Saúl pensaba que haciendo algo por sus propias fuerzas podía obtener el perdón. Así como Saúl no había entendido que Dios no acepta acciones, ritos ni ofrendas, sin obediencia, muchas personas en estos días no comprenden lo que significa la verdadera obediencia, lo que es mejor que los sacrificios.

Algunas veces obedecer los mandatos de Dios puede parecer aburrido y sin sentido. Esto sucede si nuestra percepción de Dios no se fija en Su gran amor por nosotras. Dios nos amó tanto que envió a Su Hijo para sacrificarse por nuestros pecados. Él envió a Su Hijo para que naciera en un pesebre y luego se ofreciera en sacrificio por nuestros pecados. Sí, podemos tener la plenitud del gozo de Dios si escuchamos y obedecemos Sus mandatos.

Señor que mi anhelo sea obedecerte en todo momento.

Un devocional de Devoción para el corazón (B&H en Español)

One Comment

Leave a Reply

Hit enter to search or ESC to close