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Desde que despertamos tenemos muchas cosas que agradecer al Señor. El solo hecho de abrir los ojos es motivo de agaradecimiento,  muestra de su infinita bondad. 

1 Tesalonicenses 5:18 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”. 

Aquí Pablo nos dice que la voluntad de Dios es que seamos conscientes de las bondades de Dios y agradezcamos cada una de ellas, las “malas” y las buenas. Es increíble observar detenidamente cada detalle del Señor. Aún en esas cosas que nos son contrarias,inesperadas o no deseadas. Él se glorifica y las tiene bajo control. 

Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. 

Tenemos un Dios soberano que sabe qué es lo mejor para nosotras. Quizás lo que te esté sucediendo sea tan difícil que no sientas agradecimiento por ello. Pero tienes que saber que Él es sabio y justo. Salmo 103:10 “No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nues- tros pecados”. 

Agradece tener un Dios que en cada situación tiene un propósito bien claro para ti. 

Muchas veces la cotidianidad de nuestra vida y las multiples responsabilidades nos estorban de ver la grandeza de Dios.  Nos levantamos, hacemos nuestra oración rutinaria de 5 minutos y empezamos con las tareas del día. Por supuesto creemos que esas tareas son tan importantes que no podemos detenernos a estar un tiempo con el Señor. Es triste reconocerlo, pero es nuestra realidad. Sin darnos cuenta caemos en una de las características de las personas que no conocen al Señor: falta de gratitud. 

Romanos 1:21 “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, NI LE DIERON GRACIAS sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”. “Los que no quieren ver, pierden la capacidad de ver” 

2 Timoteo 3:2 “Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, INGRATOS, impíos”.

 “Ingratos: desagradecidos – carentes de aprecio”. ¡Es tan importante ejercitarnos diariamente en la gratitud! Es necesario tomarnos tiempo cada mañana y en el transcurso del día en dar gracias. Sé que cada una de nosotras sabe que todo lo que tiene se lo ha dado el Señor. ¡Sabemos que Dios nos ha bendecido tanto!, pero… ¿nos tomamos tiempo para agradecérselo? 

Salmo 139:6 “Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien”. Cada vez que agradecemos al Señor, nuestro corazón se llena de alabanza, Él se hace a nuestros ojos más grande y lo demás se opaca. 

Verónica Rodas es esposa del pastor Luis Rodas. Madre de Cintia (17) y Zoé (6). Juntos sirven al Señor en Córdoba, Argentina. Su anhelo es mostrarle a la mujer lo deleitoso y hermoso que es ser discípula de Cristo.

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