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Por Marisol Tavarez 

Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, unos sabios del oriente llegaron a Jerusalén, preguntando:  «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos Su estrella en el oriente y lo hemos venido a adorar. 
Mateo 2:1-2

La palabra “epifanía” tiene su origen en el idioma griego y se refiere a la acción de mostrarse o manifestarse. Es como una revelación. Ejemplo: descubrir a esta cantante <<ha sido una epifanía>>.

Los cristianos llaman “epifanía” a la adoración de los magos, que vinieron de oriente, para adorar a Jesús.

“Reyes Magos”, es el nombre dado a los sabios que llegaron de Oriente para adorar al niño Jesús (Mateo 2:1). Los magos eran una casta sacerdotal numerosa, que constituía una de las seis tribus medas (Heródoto 1:101).  Los expertos no están seguros que estos magos o sabios fueran tres o más, tal vez se habla de tres por los tres regalos que ofrecieron al niño Jesús. 

La espera, por parte de los judíos, del Mesías llamado a reinar sobre todo el mundo, era en aquella época conocida en todo el oriente.  

Así dice el Señor, el Redentor de Israel, el Santo suyo, Al despreciado, al aborrecido de la nación, Al siervo de gobernantes : «Lo verán reyes y se levantarán, Príncipes, y se postrarán
Isaías 49:7   

Es posible que fuera esto lo que llevara a unos astrólogos paganos a viajar a Jerusalén al haber visto una señal prodigiosa en el cielo, que llamaron la “estrella del oriente” 

Esta estrella del oriente, según los estudiosos, se trató de un acontecimiento sobrenatural, que estos astrólogos o magos siguieron, posiblemente influenciados por la profecía de Balaam. 

Lo veo, pero no ahora; Lo contemplo, pero no cerca; Una estrella saldrá de Jacob, Y un cetro se levantará de Israel que aplastará la frente de Moab y derrumbará a todos los hijos de Set. 
Números 24:17

O tal vez por otras predicciones, los magos pensaron que el fenómeno anunciaba el nacimiento del Rey de los judíos. Cuando estos salieron de Jerusalén, después de su consulta a Herodes, se les apareció nuevamente la estrella, que les condujo, deteniéndose donde se hallaba el Niño y sus padres (Mateo 2:1-2).

Al llegar los magos le ofrecieron sus presentes, era costumbre entre los orientales, al prestar homenaje a sus reyes, les ofrecían presentes. Igual nosotras no hemos de contentarnos con ofrecer presentes a Jesucristo, sino que hemos de darle todo cuanto somos y poseemos; y para esto debemos presentarnos como sacrificios vivos. (Romanos 12:1).

Los presentes que los magos ofrecieron a Jesús fueron: oro, incienso y mirra. La providencia de Dios Padre envió a José y a María unos regalos muy valiosos; estos recursos le servirían para cubrir sus necesidades actuales, ya que eran muy pobres, y para su futuro viaje a Egipto.  

Desde la antigüedad, se ha visto en estos presentes un simbolismo muy en consonancia con la Palabra de Dios:

  • el oro es símbolo de realeza e integridad 
  • el incienso es conocido como símbolo de la oración, la que sube como “olor fragante” hasta Él
  • la mirra es símbolo de sufrimiento 

Así pues, le ofrecieron oro como a Rey; incienso como a Dios; mirra, como a hombre que habría de morir, ya que la mirra se usaba para embalsamar los cadáveres.

La vida cristiana es un proceso de santificación, primero en nuestro interior y después, en nuestra relación especial con nuestros hermanos cristianos, y luego con el resto de la sociedad, esto conforma “nuestro prójimo”.   

Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es el culto racional de ustedes.
Romanos 12:1

ORO

El apóstol Pablo nos exhorta a que, como creyentes, debemos a Dios una dedicación total, semejante a un holocausto; para ellos debemos ser refinadas como el oro. Cuando se habla del refino del oro en el crisol, equivale a nuestra purificación en el horno de la prueba, así seremos íntegras y el rostro del Señor se verá reflejado en nosotras. 

MIRRA

El refinarnos en el horno de la prueba nos ayuda a morir al pecado y la maldad, entonces nuestras vidas quedarán escondidas en Dios, como envueltos en mirra aromática…

INCIENSO

…y nuestras oraciones subirán hasta el Señor como el incienso que se quema en la tarde, convertidas en olor fragante. 

Hermana, amiga ¿Qué te parece si para este 2022 nos enfocamos en Cristo?  De esa manera podemos entregarnos por completo a Él como un regalo de amor para nuestro Rey y Salvador.

María del Carmen Tavarez Cordero, cariñosamente conocida como Marisol. Es miembro de la Iglesia Bautista Internacional, escribe para Mujer para la gloria de Dios, le apasiona enseñar, evangelizar y escribir acerca de las maravillas del Señor. Tiene una Maestría en Ministerios del Seminario Bautista del Sur.

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