PASAJE DEVOCIONAL: 2 TIMOTEO 2:24-26
… y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él. (2 TIM. 2:26)
Nosotras somos canales de la gracia de Dios. Somos las vasijas que Él usa para llevar Su mensaje de salvación a los demás. Quizá no entendamos por completo el alcance que tienen nuestras acciones y nuestra manera de ser con lo que nos rodea, pero en todo momento Dios puede estar obrando en la vida de alguien y nosotros debemos ayudar a Su propósito.
Leí que en cierta ciudad un policía se convirtió al cristianismo, pero cuando desempeñaba su trabajo presenciaba tales cuadros de pecado y desgracia que por un tiempo su esposa y él pidieron a Dios que les abriera la puerta de otro empleo. Oraron, pero no recibieron respuesta. Por fin, un día él le dijo a su esposa: «Me parece que hemos cometido un error, hemos implorado que se me conceda cambiar de empleo, pero creo que Dios me quiere como policía. Ahora voy a pedirle que me ayude a servir donde estoy». Así comenzó su vida de magníficos servicios. Su influencia sobre los demás policías creció tanto que pronto lo nombraron director de detectives, convirtiéndose en el instrumento que Dios usó para evangelizar a varios criminales.
En estos versículos se nos insta a ser amables con todos y a estar dispuestas a enseñar y compartir la Palabra de Dios con amor y paciencia. No siempre seremos bien aceptadas y no siempre encontraremos corazones dispuestos. Pero ahí está el reto, cuando alguien se opone al evangelio, nuestro llamado no es pelear ni contender, sino todo lo contrario, somos llamadas a ser mansas y tratar con amor a esa persona. La razón principal de esto es que Dios puede hacer un milagro en ella y hacer que se arrepienta y se vuelva a la luz. Mediante nuestras palabras y nuestro carácter cristiano, podemos influir en la vida de alguien que esté lejos de Dios, para sacarlo de donde está cautivo.
Amado Dios, que mi vida pueda servir para que otros sean liberados de la cautividad del mal.
Un devocional de Devoción para el corazón (B&H en Español).
